QUÉ SON
Las adicciones sin sustancia o adicciones conductuales, son todas aquellas conductas repetitivas que realiza una persona con el objetivo de obtener un determinado estado vivencial (evasión, desconexión, euforia, ilusión, etc.).
La persona busca experimentar sensaciones agradables o bien liberarse de otras desagradables, por medio de la realización de conductas o actividades como el juego, las compras, el uso de las nuevas tecnologías, etc. Este comportamiento, genera una pérdida de control y una interferencia significativa en la vida de la persona (familiar, laboral, social y económico). La persona ve afectada su capacidad para poder controlarse y decir: «No», siendo incapaz de aplazar el impulso y repetir la conducta adictiva a pesar de las consecuencias negativas que esto le genera.
TIPOS
JUEGO: Adicción a máquinas tragaperras, ruleta, póquer, bingo, loterías, quinielas así como apuestas deportivas o juegos on line). Que observar para saber si puede existir una adicción. Recuerde que esto no sustituye a las evaluaciones profesionales y que estos síntomas no son determinantes.
- Preocupación por el juego.
- Necesidad de jugar con cantidades crecientes de dinero para conseguir el grado de excitación deseado.
- Fracaso repetido de los esfuerzos para controlar, interrumpir o detener el juego.
- Inquietud o irritabilidad.
- Utilizar el juego como evasión de los problemas o para aliviar emociones desagradables p. ej., sentimientos de desesperanza, culpa, ansiedad, depresión).
- Después de perder dinero en el juego, se vuelve en otro momento para intentar recuperarlo.
- Engaños continuados.
- Se cometen actos ilegales, como falsificación, fraude, robo o abuso de confianza para financiar el juego.
- Pérdida o deterioro de relaciones interpersonales significativas, trabajo, pareja y oportunidades educativas o profesionales debido al juego.
- Se confía en que los demás proporcionen dinero que alivie la desesperada situación financiera causada por el juego.
ADICCIONES TECNOLÓGICAS: Adicciones que tienen que ver con la interacción hombre-máquina (adicción al móvil, Internet, videojuegos, ordenador, etc).
- Estar conectado a internet por más tiempo del que estaba planeado
- Postergar otros trabajos para poder conectarse a internet
- Se prefiere la excitación de navegar por internet en vez de la intimidad con la pareja.
- Las personas cercanas se quejan del tiempo de conexión a internet.
- El rendimiento académico o laboral se ve deteriorado por la cantidad de tiempo que permanece conectado a internet.
- Impacientarse o comportarse de manera desagradable o agresiva si alguien te interrumpe mientras estas conectado a internet.
- Dormir poco tiempo debido a sesiones de internet durante la noche o madrugada.
- Preferir pasar más tiempo conectado a la internet en vez de salir con otras personas
- Sentirse deprimido, ansioso o nervioso cuando no se está conectado y estos sentimientos desaparecen al conectarte a internet.
COMPRAS COMPULSIVAS: Consiste en el afán desmedido, incontrolado y recurrente por adquirir cosas. Es la consecuencia de un impulso irreprimible, un acto poco consciente del que después viene arrepentimiento por comprar cosas poco útiles o gastar más de lo que se puede.
- Deseo muy intenso de realizar la compra, que muchas veces se describe como una sensación irrefrenable o irresistible.
- Tensión o excitación excesiva que se experimenta justo antes de realizar la compra.
- Sensación de pérdida de control para evitar detener la compra o dedicarle menos gasto del inicialmente previsto.
- Mentiras continuadas para minimizar la magnitud de la compra.
- El hábito invade progresivamente todas las facetas de la vida de la persona y llega a ocupar un lugar preponderante entre sus acciones.
- Malestar cuando no puede llevarse a cabo la adquisición que se desea.
- Solicitar préstamos para comprar o usas tarjetas de crédito hasta llenarlas en sesiones de compra.
- Ir de compras para escapar de los problemas, relaciones problemáticas o soledad.
- Ir de compras para aliviar la tensión, la depresión o el aburrimiento.
- Usar el dinero de los gastos de la familia en compras que no se necesitaba.
- Comprar frecuentemente cosas que no se necesita y luego sentirse culpable.
ADICCION AL SEXO: Adicciones sexuales, sexualidad compulsiva o conductas sexuales excesivas.
La adicción no se caracteriza por el exceso ni por el tipo de sexualidad de una persona, sino por el desarrollo de una dependencia con sus criterios tradicionales: pérdida de control sobre su conducta sexual, y continuar a pesar de las consecuencias negativas.
- Falta de control sobre la conducta sexual inapropiada.
- Comportamiento sexual persistente con características autodestructivas.
- Incapacidad de evitar o reprimir dicha conducta.
- Cambios severos de humor relacionados con la actividad sexual (por ejemplo depresión o euforia).
- Aumento gradual del número de relaciones sexuales.
- Inversión de una cantidad de tiempo excesiva para buscar relaciones sexuales.
- Interferencia negativa de esta conducta sexual en las actividades sociales ocupacionales de ocio o consecuencias de tipo médico o legal.
- Masturbación compulsiva.
- Búsqueda de nuevos contactos sexuales para huir del aburrimiento provocado rápidamente por los anteriores.
- Participación en actividades sexuales sin excitación.
- Problemas judiciales relacionados con la conducta sexual.
- Recurso frecuente a la pornografía.
- Pensamientos obsesivos concernientes a la sexualidad y a las relaciones sexuales.
- Racionalizaciones para seguir las conductas sexuales.
- Culpabilidad concerniente a las actividades sexuales excesivas o problemáticas.
- Vergüenza y secreto sobre las conductas sexuales.
QUÉ HACER
En un inicio podéis solicitar una cita presencial en nuestra sede en el tf. 958296027. En esta cita os proporcionaremos una información pormenorizada sobre las posibilidades y recursos con que contamos en nuestra institución para dar respuesta al problema. Atendemos tanto a personas afectadas como a personas allegadas a éstas.
Hemos de tener en cuenta que no todas las personas tienen las mismas características ni se encuentran en las mismas circunstancias por lo que en un inicio en Proyecto Hombre Granada, se hace una evaluación del perfil de gravedad de la persona que determinará la propuesta de tratamiento posterior. Aunque existen otro tipo de intervenciones, básicamente los programas de tratamiento para adultos con que contamos son tres, dos ambulatorios y uno residencial. Además, llevamos a cabo una intervención específica con personas allegadas:
- Programa Nocturno de Apoyo: Destinado a personas que pese a la conducta compulsiva, se desenvuelven de forma autónoma y desarrollan actividades formativas o laborales que les estructuran el día a día. El tratamiento está programado para poder ser compatibilizado con estas actividades.
- Programa de Tratamiento Ambulatorio: Dirigido a personas que acuden inicialmente en una situación de mayor desestructuración en cuanto a pautas básicas de salud, sueño y que presentan mayor dificultad para la abstinencia. Asimismo, destinado a aquellas personas que inicialmente se encuentran en situación de desempleo.
- Tratamiento Residencial: Destinado a personas con perfil de mayor gravedad o con necesidad de una intervención terapéutica más profunda. Un periodo del tratamiento se lleva a cabo en régimen residencial.
En caso de cambio circunstancial o en base a necesidades de tratamiento, cabe la posibilidad de derivación de unos programas a otros.
- Apoyo y orientación a personas allegadas: Sesiones de seguimiento destinadas a apoyar y propiciar la estabilidad emocional de personas allegadas mediante la propuesta de estrategias y pautas de afrontamiento.
Para dar solución a ese patrón de compulsión por el consumo de personas que han desarrollado una adicción, es necesario identificar por un lado qué factores del entorno están asociados al consumo (P. ej.: círculo social vinculado al consumo, carencia de tiempo libre satisfactorio, estrés laboral, relaciones conflictivas, etc.) y por otro cuáles son los factores personales (P. ej.: insatisfacción personal, conductas de riesgo, factores biológicos, desorientación, funcionalidad del consumo, trastorno psiquiátrico, etc.). Los programas de tratamiento están destinados a identificar el mayor número de esos factores, a minimizarlos y a adquirir herramientas y habilidades para saber hacerles frente y lograr el equilibrio y la satisfacción personal. El fin último de cualquier tratamiento es la autonomía personal.