El cannabis es una planta herbácea procedente de las cordilleras del Himalaya, Asia. Entre los componentes del cannabis se encuentra el THC (tetrahidrocannabinol) capaz de producir en el ser humano efectos psicoactivos, es decir, de alterar la percepción y/o el estado de anímico.
Este componente tiene un efecto depresor del Sistema Nervioso Central (provocando efectos ansiolíticos, analgésicos o sedantes) y actúa adhiriéndose a los receptores cannabinoides que se encuentran en determinadas neuronas, comprometiendo así sus funciones mentales. Asimismo, al igual que la mayoría de las drogas, el THC estimula las neuronas del sistema dopaminérgico, actuando como un potente reforzador y produciendo la sensación placentera que buscan las personas que hacen uso recreativo de esta sustancia.