Tratamientos Ambulatorios

Cuando hablamos de adicciones, se necesita apoyo para poder salir.

Los tratamientos ambulatorios están dirigidos a personas que pueden seguir con sus rutinas mientras tratan su adicción y tienen el suficiente apoyo familiar/social para contener su conducta adictiva.

¿En qué consiste?

El tratamiento contempla atención semanal dos días por semana en el centro de Granada con diferentes tipos de acompañamiento especializado: 

  • Sesiones de terapia individual 
  • Terapia grupal 
  • Formación y entrenamiento en habilidades sociales, cognitivas y gestión emocional,
  • Gestión del ocio y tiempo libre
  • Elaboración de plan de recaídas.
  • Programa familiar. Acompañamiento específico para  familias/ parejas.

¿Cómo está organizado?

Cada persona es un mundo y por lo tanto cada una necesita un tiempo para asimilar e implementar cambios en su día a día. Por eso, siempre nos adaptamos a las circunstancias reales de cada persona. 

El programa ambulatorio tiene cuatro fases de tratamiento:

  1. EVALUACIÓN Y DIAGNÓSTICO.  Se realiza una exploración completa de la problemática y se elabora un Plan de Trabajo Individual mientras  se va trabajando la abstinencia del consumo de drogas.
  2. MOTIVACIÓN. Se comienza a intervenir desde el Plan de Trabajo Individual para trabajar la raíz del problema y comenzar a introducir pequeños cambios. 
  3. CONOCIMIENTO. Se profundiza en las relaciones sociales, familiares, patrones de comportamientos y vivencias pasadas para poder generar nuevas estrategias para la vida.
  4. INSERCIÓN. Esta fase trabaja la desvinculación de la persona hacia el tratamiento, autonomía personal, programaciones a medio y largo plazo, prevención de recaídas… Además, dependiendo de la situación de la persona, se trabaja la incorporación laboral y la búsqueda de alojamiento.

La duración estimada es de 10 – 12 meses, aunque siempre dependerá del proceso personal de cada participante. Podría acabar antes, o después. 

La adicción no define a la persona, es solo una parte de ella que puede ser superada

Hay casos en los que las personas con problemas de adicción no han llegado a ver un deterioro grave en sus re­laciones sociales y laborales. Sin embargo, los cimientos de las relaciones familiares y de pareja comienzan a tambalearse: 

  • Abandono de las responsabilidades familiares
  • Discusio­nes constantes
  • Agresividad y/o violencia en el ámbito de la pareja
  • Deudas económicas difícil de solventar

No esperes a perderlo todo, da el paso y ponte en manos de profesionales. 

EL CAMBIO COMIENZA EN TI

¿Necesitas nuestra ayuda?