La Asociación Proyecto Hombre presentó en Madrid las XIX Jornadas sobre adicciones (11 y 12 de mayo) “Sumergid@s en el mundo digital. Un nuevo reto”, con las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC) como tema central. Proyecto Hombre ha detectado en sus programas de Prevención Indicada (en los que se atiende a menores en situación de riesgo), un aumento de la demanda por abuso de TIC y los problemas que conlleva, especialmente por parte de la población joven. La percepción de riesgo también crece entre las familias, que recurren, junto a menores y adolescentes.
“A lo largo de nuestra trayectoria, nos hemos adaptado a los cambios sociales, en nuestro caso reflejados en las adicciones. El abuso de TIC en menores y jóvenes es una realidad que ya afrontamos en nuestra organización. Las familias tienen una mayor percepción de riesgo de esta problemática, que puede desembocar, en algunos casos, en un incremento de la agresividad, aislamiento social y fracaso escolar, entre otros”, indica Luis Bononato (presidente de la Asociación Proyecto Hombre). Desde el año 2013 se observa cierta tendencia al alza en la demanda por abuso de TIC llegando a atender en 4 años a 128 personas.
Datos recogidos por Proyecto Hombre
Dos estudios realizados por los centros de Proyecto Hombre provincia de Cádiz y Valladolid reflejan el incremento del uso de TIC entre la población joven. Los principales datos extraídos de ambos análisis son:
Estudio realizado en 2016 por la Universidad de Cádiz y Proyecto Hombre provincia de Cádiz con 323 alumnos/as:
– El 74% de los/las jóvenes ha tenido su primer móvil entre los 10 y 14 años.
– Un 20% afirma haber tenido su primer dispositivo antes de los 10 años.
– El móvil o smartphone lo utilizan en total 5 horas al día.
– WhatsApp es la aplicación más utilizada entre los/las jóvenes seguida de Instagram y YouTube.
– Los padres controlan el gasto del móvil y el tiempo de conexión, pero no los contenidos de las webs/redes sociales por las que navegan (41,3%).
Estudio realizado en el curso escolar 2015-2016 por Proyecto Hombre Valladolid con 1156 alumnos/as y 107 familias:
– Alrededor de un 20% de los y las menores reconoce abusar del móvil.
– Un 80% conoce casos de ciberbullying en su entorno.
– Un 30% de los jóvenes ha recibido imágenes de sexting en su móvil de otros menores de la ciudad.
– El 75% de los y las menores no es consciente de los riesgos asociados al uso de internet.
El abuso de TIC suele estar asociado a las siguientes situaciones e indicios:
– Dificultades en las relaciones sociales: las tecnologías (bien sea por redes sociales, aplicaciones de chat, videojuegos, juego online, etc.) usadas en exceso pueden provocar un aislamiento social y déficit en el desarrollo de habilidades interpersonales.
– Alteraciones en el comportamiento: abandono de tareas escolares y domésticas, apatía, pasividad por el entorno, desorden de horarios, alteración del sueño, conflictividad familiar, conductas pre delictivas…
– Trastornos emocionales: inestabilidad emocional, anhedonia, falta de motivación, etc.
Perfil de persona con abuso de TIC que solicita ayuda a Proyecto Hombre
En un sondeo realizado con los centros de Proyecto Hombre, de 3 personas atendidas en el año 2013 se ha pasado a 51 personas en el año 2016, atendiendo a un total de 128 en estos 4 años.
Según los datos extraídos por la organización, el rango de edad de chicos y chicas atendidos/as en los dispositivos de Proyecto Joven por abuso de las tecnologías desde 2013 a 2016 es de 13 a 24 años. El 73% de las personas atendidas son hombres y el 27%, mujeres.
El perfil tipo responde a un chico joven, de 16 o 17 años, estudiante, con problemas de comportamiento, sin otras adicciones asociadas y que acude a Proyecto Hombre porque su familia solicita ayuda. El 57,9% de los casos, demanda tratamiento por problemas de comportamiento, conflicto familiar, fracaso escolar, falta de habilidades sociales y agresividad. Por iniciativa propia accede un 7%, mientras que el 79% lo hace por iniciativa de la familia y un 14% por otros recursos.
El reto de Proyecto Hombre: avanzar hacia la evidencia y la evaluación de este fenómeno
Para Proyecto Hombre, el reto pasa por aumentar la conciencia social y política respecto al uso de TIC en menores, que por su situación de especial vulnerabilidad puede poner en riesgo su desarrollo y generar escenarios de mayor regulación y control.
Desde Proyecto Hombre se trabaja en dos líneas de actuación: prevención e intervención. “Nuestro objetivo en los programas de prevención universal, selectiva e indicada que llevamos a cabo es que los menores y jóvenes hagan un uso responsable de las TIC y las familias aprendan estrategias para saber gestionar las situaciones que se producen”, señala Bononato.
“A diferencia de las sustancias, las TIC forman parte de la vida cotidiana de todos los jóvenes (y de los adultos) y es necesario fomentar una educación de convivencia sana con ellas para evitar el abandono de otras actividades o provocar situaciones de violencia”, concluye el presidente de la Asociación Proyecto Hombre.
Proyecto Hombre nace en 1984 para ofrecer soluciones en materia de prevención, tratamiento y rehabilitación de las drogodependencias. Está formada por 27 centros autorizados que atienden anualmente, en toda España, a más de 17.000 personas con problemas de adicciones y a sus familias. Además, cerca de 65.000 personas participan en las actividades de prevención desarrolladas por profesionales de Proyecto Hombre.